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El actual barrio de La Clota es uno de los núcleos de población más antiguos del territorio de Horta-Guinardó. Estaba delimitado por el torrente de Horta y la riera de Sant Genís por lo que era una zona rica en agua. La agricultura era la actividad principal y cada casa tenía su pozo, balsas y acequias para regar los huertos. También disponían de lavaderos, ya que las lavanderas de este barrio, con las de Huerta, fueron de las más reconocidas. Muchos de estos elementos vinculados con el aprovechamiento del agua aún se conservan aunque la mayoría de estos elementos se encuentran en la zona de huertos particulares.
En esta zona aún se pueden encontrar huertos siendo uno de los últimos reductos rurales de la ciudad. Hoy en día sigue siendo una zona muy rica en agua y la conservación de los huertos y los elementos relacionados con el aprovechamiento del agua aportan un gran valor ambiental ya que permite la presencia de muchas especies animales especialmente de anfibios como por ejemplo, el sapo.