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Obra de Ana Molino y Sergi Godia, fueron inaugurados el 20 de agosto de 2016. Los jardines se sitúan en una plataforma elevada situada sobre la vías de tren y metro, en un tramo de 760 metros lineales y una anchura media de 30 . Para facilitar la movilidad disponen de rampas, ascensores y escaleras mecánicas. Considerados como la «primera rambla aérea de Barcelona», los jardines se encuentran a una altura de entre 6 y 14 metros sobre el nivel de la calle. Han sido diseñados con criterios de sostenibilidad, con iluminación de leds, energía fotovoltaica y riego por aguas freáticas. Para la vegetación se han escogido preferentemente especies autóctonas, que están señalizadas con carteles disponiendo un recorrido botánico. En la parte final del recorrido, en el límite con el Hospitalet, se ha dispuesto un «jardín didáctico» que muestra cómo era la zona en el siglo XVIII. Incluyen una fuente ornamental de varios manantiales y luces led, un umbráculo que genera un espacio polivalente de 660 m², un área infantil, aparatos de fitness, aseos, un bar y un Biblioparc.