
Por iniciativa del periodista Josep Maria Massip se dedicó esta fuente a la bailarina flamenca Carmen Amaya. La esculpió Rafael Solanic y fue inaugurada por la propia Carmen Amaya, el 14 de febrero de 1959. La situación corresponde a la del antiguo barrio de barracas del Somorrostro, donde nació y se crió la bailarina.
En 2011 se restauró la fuente y su entorno, con una rampa para acceder a la plaza desde el Paseo Marítimo y la inscripción del nombre de la fuente a su lado
La esculturas de la fuente representa a cinco niños desnudos, dos con guitarra y 3 bailando en medio. El cura del barrio no vio bien que los niños fueran desnudos y Carmen Amaya le dijo que eran angelitos, y siempre van desnudos. La inauguración de la fuente tuvo lugar al mismo tiempo que la del Paseo Marítimo, que había comenzado a construirse dos años antes.