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Jardín vertical de 305 m2 con nuevos habitados añadidos.

El Jardín Tarradellas, situado en la calle de Berlín, 109, funcionará como un enorme pulmón de unos 250 m2 que se encargará de limpiar el aire de polvo, humos y contaminación, además de dar cobijo a diversas especies de animales y vegetales.

El derribo de una antigua edificación en la confluencia de las calles de Berlín y del Marqués de Sentmenat dejó al descubierto una pared medianera que causa especial impacto por su gran visibilidad. El proyecto de remodelación de este muro, transformado ahora en el primer jardín vertical de la ciudad, utiliza la materia viva como argumento.

Una estructura metálica hace de esqueleto de soporte del jardín, con varios balcones que sustentan las plantas. El jardín toca el suelo mediante un muro de piedra que se extiende hacia el pavimento del chaflán. Está formado por una base verde, sobre la que brotan varias plantas con flor, que varían de color a lo largo del año. Este pedazo de naturaleza favorece la colonización de especies animales, principalmente de pájaros.

Con la transformación de una pared medianera en el barrio de las Cortes en el Jardín Tarradellas ha creado un nuevo ecosistema que supondrá un beneficio social y ambiental para la ciudad. Esta acción de sutura urbana engloba dentro del programa de remodelación de paredes medianeras que promueve el Ayuntamiento, a través del Instituto del Paisaje Urbano, con el objetivo de resolver discontinuidades y fracturas que a menudo aparecen en el tejido urbano construido.