• 
• 
• 

Este es un caso especial, en el que un huerto okupado se convirtió en un equipamiento del Ayuntamiento. Comenzó en el año 2000, cuando el barrio de la Ribera se converso en objeto de un plan urbanístico. Con la plantación de un pino, los vecinos / vecinas bautizaron a los restos de los derribos de los edificios como "Agujero de la Vergüenza", y donde comenzaron a plantar el huerto en este agujero.

En este espacio sostenible de unos 120 m2, se empezó a plantar un huerto de producción ecológica, comunitaria y autogestionada.

El huerto es un recurso socializador, abierto a todos y sin límite de participación, donde se cultivan hierbas medicinales y hortalizas ecológicas, hay un área de compostaje, se organizan actividades, talleres y comidas populares con la cosecha.