Se encuentra en la montaña de Montjuïc, anexo a la Fundación Miró. Se construyó en 1990 con un proyecto arquitectónico de Jaume Freixa y Jordi Farrando, y en 2002 fue reconstruido por Marina Salvador. Surgió como una iniciativa para ubicar un jardín de esculturas en el espacio anexo a la Fundación Miró, la conocida antiguamente como Plaza del Sol, donde desde 1909 estaba situada la escultura Manelic de José Montserrat, en homenaje a la escritor Àngel Guimerà. Se encargó de tirar el proyecto Rosa Maria Marlet, directora de la Fundación Miró, quien escogió los escultores participantes dentro de un grupo de artistas jóvenes que ya habían expuesto en la Fundación, en el Espacio 10. Las esculturas co colocadas inicialmente eran ocho: Aguja, de Tom Carr; Transparente, el paisaje, de Pep Duran; Ctonos, de Gabriel Sáenz Romero; Tejado, de Perejaume; Gran avión de hélice azul, de Josep Maria Riera y Aragón; Dell'Arte, de Jaume Plensa; Gran huso, de Enric Pladevall; y Vuelo 169, de Emma Verlinden; esta última fue retirada en 2002 debido a su deterioro irreversible. En la restauración de 2002 se añadieron tres esculturas más: Génesis, de Ernest Altès; La clase de música, de Cado Manrique; y DT, de Sergi Aguilar.