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Esta fuente fue restaurada y volvió a brotar hacia el 2012, a través del programa "Pequeños Paisajes" del Instituto de Paisaje Urbano y Calidad de Vida del Ayuntamiento de Barcelona. Fue una petición de la Asociación de Vecinos de la Ostia, que colaboró ​​estrechamente con la IPUQV y ayudó en la búsqueda de documentación histórica de la fuente. Sin embargo, la restauración no se ha completado ya que no se ha podido determinar cómo eran los adornos de piedra de los grifos. En este sentido, hay una llamada ciudadana para que cualquiera que tenga una fotografía antigua donde aparezca la fuente, la lleve en el Centro Cívico de la Barceloneta.