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La conversión de la calle Cristóbal de Moura en eje verde es una actuación estratégica para ganar más espacio público para el vecindario, más inclusivo y con más aire limpio.
El proyecto se enmarca en el ámbito del 22 @ donde se impulsa la actividad económica y la vivienda pública y donde se quiere generar nuevos entornos urbanos de calidad y con continuidad. La transformación de Pere IV, la compra de la Escocesa y la rehabilitación de Ca l'Alier y la pacificación de las calles de alrededor son ejemplos de esta nueva concepción.
Se ha creado un jardín lineal que maximiza el espacio para peatones y reduce la superficie destinada al paso de servicios y bomberos.
Hay un gran espacio ajardinado central de 26 metros de ancho, con aceras de 3,5 metros a línea de fachada, un carril bici a un lado y un carril de servicios y para los vecinos al otro.
Se configura un nuevo corredor verde que conecta la naturaleza urbana y potencia la presencia de especies animales y vegetales. Se han implantado alcorques corridos que facilitan la plantación de árboles como ceibas, fresnos y jacarandas que favorecen la biodiversidad y, al mismo tiempo, aportan sombra para hacer más agradable la estancia y el paseo. También hay vegetación arbustiva como la salvia, el romero y la hiedra, que atraen insectos y alimentan polinizadores.
Asimismo, se cuenta con un Sistema Urbano de Drenaje Sostenible (SUDS) que permite aprovechar las aguas pluviales recogidas dentro del mismo ámbito para el riego con agua freática de los árboles y arbustos.
Cuando acabe el eje tendrá 1,27 kilómetros de longitud y conectará el parque Central del Poblenou, la rambla de Prim y el parque del Besòs, en Sant Martí. En total, puede llegar a suponer una ganancia de unos 32.000 metros cuadrados de espacio verde.