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En medio de un jardín de palmeras y abetos, a levante del Instituto del Desierto de Sarrià se encuentra la torre que hoy ocupa el colegio Dolores Monserdà. Este edificio era propiedad de Nicolás Boadas y es obra del arquitecto Miquel Madorell y Ríos (1869-1936), del año 1904. En el Archivo Histórico de Sarrià se pueden consultar los planos de esta singular torre modernista ubicada en un lugar privilegiado, dominando casi todo el Plan de Barcelona.
Posiblemente el arquitecto Madorell aprovechó buena parte de la construcción antigua que se levantaba en este mismo lugar y que fue propiedad de Joaquín María de Borrás y de Rodríguez, coronel retirado del Estado Mayor en Barcelona. En 1853 Borrás, que dio nombre a la plaza, hizo donación al municipio sarrianenc de una parte de viñedo de su propiedad para abrir el paseo de la Princesa (hoy Santa Eulalia). Su viuda, Clotilde Sixto de Borrás, hizo urbanizar los terrenos, que hoy forman la plaza Borrás y la parte baja del paseo de Santa Eulalia, e hizo abrir la calle San Carlos, hoy inicio de la carretera de Vallvidrera. Los Borrás eran propietarios de una buena parte de las tierras de este sector de Sarrià, conocidas con el nombre de Lledó o Torre Lladó. Los anteriores propietarios de esta finca fueron Salvio Rocafort, Llorenzo de Lladó, el archidiácono Corazones (1637) y Onofre Borrás (1750). La torre Lledó hospedó el Archiduque Carlos que fue rey de Cataluña y Aragón como Carlos III (1705); otros huéspedes relevantes fueron el rey Felipe V y, posteriormente, en 1842, el general Espartero. A la muerte de Clotilde Sixto, hacia el 1886, la torre pasó a los herederos y, de éstos, a Nicolás Boadas.
El 16 de diciembre de 1808 hubo un combate entre franceses y españoles en los alrededores de la torre Lladó, según nos cuenta Mosén Sagau, rector de Vallvidrera, en su Dietario escrito durante la guerra del francés.

Información extraída de la publicación "Itinerarios: Sarrià: casco antiguo" editada por el distrito de Sarrià-Sant Gervasi en 2007 de la autora M. Palau-Ribes.