
En una zona de transición, en el límite de la trama urbana de la ciudad con el Parque Natural de Collserola, este espacio verde se gestiona, ya desde hace años, de manera que sea un punto donde se favorezca la vida silvestre, con actuaciones poco intensivas y priorizando la evolución natural de la vegetación, para ofrecer así hábitats y recursos interesantes para aumentar la biodiversidad.