
El Parque de la Font Florida es un espacio de transición entre la ciudad edificada y la montaña de Montjuïc. Este es un parque vecinal muy espacioso, una buena parte del cual queda protegida por edificios de viviendas. Esto lo convierte en un lugar ideal para que juegue tranquilamente niños.
Este parque tiene la forma de una "c" alargada, en el centro de la cual se accede desde dos puntos de la calle de la Minería. Lo que hay junto a la plaza de las Matemáticas inicia el parque con un espacio dedicado sobre todo a los aficionados a las bochas. Hay un montón de pistas para jugar, y bancos para sentarse y contemplar las partidas. En un extremo, una hilera de jacarandas adorna el lugar en verano con sus flores azules.
Un poco más abajo, a la altura de la Gran Vía de las Cortes Catalanas, está la otra entrada. De hecho, la principal. Es un espacio amplio donde destacan los almeces y donde comienza el camino que comunica el parque con la calle de la Font Florida, justo encima del talud que, junto con los edificios de viviendas, delimita la parte central y más grande del parque.
El corazón del parque
Es una explanada pavimentada, ancha y alargada. Una plaza arbolada muy extensa, en uno de los lados de la cual hay bancos y juegos infantiles sombreados por tipuanas de copas generosas, que da gusto contemplar, sobre todo en verano, que es cuando florecen. El amarillo intenso de las flores, que crean una delicada alfombra al caer al suelo, contrasta con el verde del talud que hay delante.
El talud se eleva recuperando el perfil de la montaña. Es una especie de muro cubierto de césped, con plantaciones variadas de árboles y muchos arbustos, con un tratamiento natural que recuerda la jardinería diseñada para JCN Forestier en la montaña de Montjuïc con motivo de la Exposición Internacional de 1929. El cruza un ancho camino que comunica el parque con la calle que le da nombre y que permite pasear entre la vegetación.
vegetación
Si las tipuanas
(Tipuana tipu) de floración amarilla y espectacular son las protagonistas de la plaza arbolada, y los almeces
(Celtis australis) de follaje verde intenso de la entrada principal del parque, el talud lo son los
pinos piñoneros (Pinus
pinea) y los pinos
carrascos (Pinus
halepensis) que dan frondosidad al ajardinamiento.
El talud, también, y a su alrededor, hay
encinas (Quercus ilex), falsos pimenteros
(Shinus molle), ombúes
(Phytolacca dioica), chopos
(Populus X canadensis) y eucaliptos
(Eucaliptus camaldulensis). Abajo, arbustos mediterráneos como la retama
(Spartium junceum) y aromáticas como la lavanda
(Lavandula officinalis). Arriba de todo, ornamentando la curva que hace la calle de la Font Florida, las jacarandas
(Jacaranda mimosifolia) rodean el espacio.
historia
El Parque de la Font Florida es un buen ejemplo de los parques urbanos creados durante la década de los años 1990, que fueron aligerando Barcelona llenando vez de vegetación solares que, independientemente de sus dimensiones, permitieron acercar cada vez más el espacio verde público a la ciudadanía.