• 

Reciben el nombre del filósofo y ensayista alemán Walter Benjamin (1892-1940) integrado en el pensamiento de la Escuela de Frankfurt. Fueron creados en 1981 con un proyecto de los arquitectos Daniel Navas, Nieves Solé e Imma Jansana dentro de un plan para mejorar los accesos a la montaña de Montjuïc y contribuir a la continuidad del verde desde las Drassanes hasta su enlace con los Jardines de la Exposición de 1929.

Historia
Están ubicados en una zona límite de la trama urbana: el frente marítimo y la montaña de Montjuïc, lugar en el que habían proliferado, desde finales de los ochocientos, almacenes del transporte marítimo y almacenamiento de carbón.
Hoy, sigue el eje vertebrador de la Barcelona Neoclásica en la perspectiva que desde el Parque de la Ciutadella, nos acerca a la montaña de Montjuïc. La actuación se inscribe en los prolegómenos de la etapa "Del plan al proyecto" que Oriol Bohigas definiría en su libro «Reconstrucción de Barcelona» donde aparece este espacio con el título de «Jardines de la Puerta de Montjuïc» nombre que los autores de estos jardines le dan en referencia a la antigua puerta de la muralla y que todavía hoy, puede apreciarse en la grafía que acompaña a algunos de los sillares de piedra arenisca de Montjuïc de los accesos al jardín.

Descripción
Un paseo con doble hilera de "Plátanos" enlaza visualmente el itinerario desde las antiguas Drassanes con las escaleras de Miramar, construidas según proyecto de Jean Claude Nicolas Forestier.
Una primera hilera de palmeras acompaña a un jardín interior que dibuja la sucesión de tres espacios diferenciados por la floración de los árboles, sobre un sinuoso fondo curvilíneo.
En este espacio los autores incorporaron dos elementos simbólicos de la historia de la montaña: una fuente en forma de taza que había formado el eje central de la avenida de Maria Cristina proyectada por el paisajista Forestier y la escultura «Marinada» de Antoni Alsina que formaba parte del diseño de la Exposición Internacional de 1929 como elemento icónico de los nuevos jardines. En la actualidad esta obra se encuentra en el sitio que inicialmente ocupaba en el espacio de los jardines del paseo de Santa Madrona.
Tanto el tratamiento de los elementos materiales como algunas de las piezas o basamentos, se inscriben en la corriente "post moderna" por la aportación descontextualizada de ciertos signos clásicos que caracterizó estos años y que los autores del proyecto también extenderían tres años después al Parque de Can Sabaté de Barcelona. Algunos de los elementos materiales como las piezas del pavimento de piezas de reconstrucción granítica diseñadas por la avenida de Josep Carner en este proyecto fueron después utilizadas por algunos de los espacios del Parque de la Villette en París.

Contexto
Este espacio se inscribe en el contexto de recuperación del espacio portuario que se inicia en este ámbito en 1981 y le sigue cinco años después la remodelación del Moll de la Fusta, obra del arquitecto Manuel de Solà-Morales.
Las obras de construcción de la Ronda Litoral en 1991, suponen la incorporación de una infraestructura técnica que modifica y da forma al espacio del proyecto de jardín y dibuja la actual plaza de las Drassanes. En esta ocasión, los arquitectos Daniel Navas y Neus Solé proyectan para esta gran plaza, un elemento simbólico de la "aproximación de Barcelona al mar" con el diseño de una sucesión de plataformas de agua, que unen la cota de ciudad con el subsuelo de la ronda, ocupando todo el círculo central, del que emerge una pieza escultórica de acero tubular. Arrancando de la base inferior, se alzaba hasta una altura de 63 metros. La complejidad del proyecto junto a la proximidad de los Juegos Olímpicos de 1992 introduce la pragmática solución de modificar el elemento alegórico central del agua por el carbón a través del proyecto del arquitecto Pedro Barragán. De hecho, durante algún tiempo este espacio se conoció como plaza de la Carbonera. El gran elemento escultórico no se "materializaría" hasta el 2002 con la obra Ondas de Andreu Alfaro que recupera la dimensión ascendente con siete grandes arcos de acero inoxidable que se izan hasta 40 metros colocándose sobre el eje del círculo que da acceso a las estaciones marítimas y el World Trade Center Barcelona proyectado por el arquitecto neoyorquino Henry N. Cobb en 1988 e inaugurado en 1999.

Vegetación
Encontramos en estos jardines algunas especies como Acacia borda, rubía (Robinia pseudoacacia), Encina (Quercus ilex), Árbol de Júpiter (Lagerstroemia indica), Árbol del amor, o Árbol de Judas (Cercis siliquastrum), Baladro (Nerium oleander) , Corísia de flor amarilla (Ceiba chodatii), Heura (Hedera helix), Palmera datilera, palmera de dátiles (Phoenix dactylifera), Palmera de Canarias (Phoenix canariensis), Parkinsonia, parkinsonia (Parkinsonia aculeata pinea), Pitospor, pitospor común (Pittosporum tobira), Ciruelo rojo (Prunus cerasifera 'pissardii'), Chiprer (Cupressus sempervirens).

Más información en el Atlas de biodiversidad de Barcelona