

Los jardines de Bacardí ocupan un espacio aproximado de 7.000 m2 situados en la travesía de las Cortes entre las calles de Benavent, Felipe de Paz y Comandante Benítez, delante mismo del campo del Barça. El topónimo Bacardí hace referencia a la explotación agrícola que a mediados del siglo XX aún subsistía en este lugar. De hecho, cuando los Bacardí compraron la finca a finales del siglo XIX que se conocía como Can Ermengol en recuerdo de los antiguos propietarios, la convirtieron en una casa señorial que contaba con un gran jardín para el recreo familiar del acaudalado propietario y vecino de Barcelona, Baltasar de Bacardí y Janer. A la muerte en 1958 de su nieta y heredera, Anna Bacardí y Ribas, sus tres hijos iniciaron la reparcelación y venta de los terrenos, quedando en pie la casa y los jardines. La casa fue derribada, dado que estaba afectada peso las nuevas alineaciones de la Travessera las Cortes, y los jardines fueron expropiados por el ayuntamiento en 1963, que los convirtió en un espacio público. De los antiguos jardines se conservan palmeras de diferentes especies (Washingtonia filifera, Phoenix dactylifera, Chamaerops humilis, Tachycarpus fortunei) y plátanos (Platanus x hispanica), pero destaca una encina (Quercus ilex) centenaria, catalogada como árbol de interés local. Este ejemplar tiene de más de 14 metros de altura, de 8 metros de diámetro de copa y se calcula que nació en 1904 También están presentes el árbol botella (Brachychiton populneus), el pino australiano (Casuarina cunninghamiana), el árbol del amor (Cercis siliquastrum), la jacaranda (Jacaranda mimosifolia), la magnolia (Magnolia grandiflora), el olivo (Olea europaea), la parquinsonias (Parkinsonia aculeata), el pino carrasco (Pinus halepensis) y el pino piñonero (Pinus pinea) entre otros.