
El Bon Cistell te ofrece la posibilidad de colaborar con un proyecto de gran valor social y ambiental haciendo la compra de verdura y fruta y otros productos frescos de campo.
Nosotros no podremos ofrecer los precios más baratos del mercado, ni tampoco los calabacines de la crema de verduras y el tomate de la ensalada en invierno. Pero sí te podemos ofrecer principios:
-Somos de proximidad: la verdura que llevamos es lo que se conoce como km 0 (es decir, como mucho viene de 100 km) y, mayoritariamente, la fruta que compres vendrá del país (máximo 200 km). Esto hace que nuestro planeta se caliente menos, porque no quemamos tanto carburante y necesitamos mucha menos refrigeración.
-Estamos implicados socialmente: la lechuga que comerás deberá cultivado una persona que vive en nuestro proyecto de acogida y formación, y que ha tenido que irse de su país por la falta de oportunidades. Y el cesto te lo preparará alguien a quien, con tu gesto, estarás ayudando a encontrar su primer empleo.
-Hacemos lo que toca a cada temporada: el plato en la mesa te irá cambiando según la época del año. Así, contribuirás a las rotaciones de los cultivos, esenciales para la fertilidad de la tierra, y los alimentos serán más nutritivos.
-Cuidar la tierra, los animales y las personas: como no utilizamos productos químicos de síntesis para combatir plagas, hacemos que el suelo donde cultivamos sea más rico en microorganismos y así mantenemos la fertilidad. Además, sólo utilizamos fertilizantes naturales (por lo que evitamos liberar nitrógeno al medio que acabe causando gases de efecto invernadero y contaminación de ríos y mares). Nuestra producción y la de los productos que te traemos es ecológica. Y los huevos son de gallinas que viven dignamente.
-Fortalecer campesinado: formamos parte de una red de agricultores ecológicos. O sea que casi no hay intermediarios, y cuando compres manzanas y peras estarás ayudando al agricultor que las haya producidas a vivir de su trabajo. Si queremos un país vivo, hay que vivir del campo sea atractivo.
Aprovechar mejor los recursos como el agua y la tierra, en una época de escasez: comprando nuestras hortalizas también contribuyes, directamente, a la gestión forestal de la finca del proyecto, en Maçanet de la Selva, donde podemos dar un uso más eficiente los recursos naturales y fortalecer así la autosuficiencia alimentaria del país; de otro modo, sería un espacio con un exceso de árboles donde se perdería mucha agua.
-Hacemos que las calles sean más habitables: tienes la opción de venir a buscar el cesto a los puntos de recogida que tenemos en Barcelona o que te lo llevamos a casa. Si eliges la segunda opción, no te preocupes por el transporte, porque con nuestro sistema de reparto a domicilio en bicicleta de carga, reducimos mucho la huella de carbono, los efectos nocivos de la contaminación para las personas y liberamos espacio para los peatones.
El proyecto lo impulsamos desde la Asociación para el Desarrollo Cultural, Ambiental y Humano (CEHD) en colaboración con la Parroquia de San Paciano de Barcelona.
CEHD somos una entidad no gubernamental fundada en 2007 que trabajamos para la acogida e inclusión social de personas recién llegadas, especialmente de origen africano.