carrer de Rosselló, 148
Eixample
08036
Barcelona



http://semproniana.net/ca/


Latitude: 2.1545022
Longitude: 41.3910274



  • Restaurante de comida sostenible y saludable
  • Miembro de Barcelona + Sostenible. 2012-2024


En 1993, Santi Alegre y yo, Ada Parellada, alquilamos un local inmenso, situado en el corazón del Eixample de Barcelona, ​​que había sido la sede de una vieja y hermosa editorial que acababa de bajar la persiana . Sustituimos los libros para cartas, las letras para platos, con promesas de lubina al horno, morcilla a chorros, cordero agridulce y delirium tremens de chocolate. Y lo bautizamos con el nombre de Semproniana.

El nombre de Semproniana ha generado curiosidad por doquier, así que a continuación ponemos al descubierto su porqué. La primera pista, unos vasos de época romana, una especie de guía Michelin avant la lettre, nos llevan a la Vía Augusta, la gran calzada que unía Cádiz y Roma atravesando el prelitoral de nuestra región. La segunda, a un establecimiento misterioso, ya que no coincide con ninguna antiguo asentamiento romano; su nombre es Semproniana y se le sitúa en la zona del Vallés, donde geográficamente se han encontrado muchos vestigios romanos pero ningún resto arqueológico de esta parada y fonda para viajeros y estación de servicio para aperos y cabalgaduras.

A mediados del siglo XX, el historiador granollerense José Estrada esboza una teoría con la que señala que la Semproniana estaría situada en un lugar cercano a Granollers y todos los historiadores de esta misma ciudad la rechazan tratándolo, casi, de loco.

Cuarenta años más tarde del primer apunte del historiador Estrada, en 1982, aparece una tercera pista, el centro de Granollers: los restos de una importante villa • la romana, lo que hace modificar la historia escrita y demostrada de la ciudad hasta entonces.

Elegir Semproniana como nombre para nuestro flamante nuevo espacio fue un homenaje a la perseverancia de las personas que creen en sus ideas aunque en la práctica no encuentren las herramientas que las corroboren los ojos de los más incrédulos.

Hoy, después de dudar, abrir día tras día, pasarlas canutas y, en definitiva, sudar la gota gorda, podemos afirmar que el esfuerzo ha valido la pena. Coherentes con nuestras ideas, la perseverancia ha sido la bandera que ha llenado de sentido todos y cada uno de los platos que hemos cocinado el Semproniana, un local bautizado con un nombre lleno de sentido.

Los fogones continúan en marcha cociendo lubinas, pollos, salsas para todos los gustos y muchas il • alusiones y energías para seguir adelante.

Semproniana

carrer de Rosselló, 148
Eixample / L'Antiga Esquerra de l'Eixample
08036 - Barcelona
 http://semproniana.net/ca/
En 1993, Santi Alegre y yo, Ada Parellada, alquilamos un local inmenso, situado en el corazón del Eixample de Barcelona, ​​que había sido la sede de una vieja y hermosa editorial que acababa de bajar la persiana . Sustituimos los libros para cartas, las letras para platos, con promesas de lubina al horno, morcilla a chorros, cordero agridulce y delirium tremens de chocolate. Y lo bautizamos con el nombre de Semproniana.

El nombre de Semproniana ha generado curiosidad por doquier, así que a continuación ponemos al descubierto su porqué. La primera pista, unos vasos de época romana, una especie de guía Michelin avant la lettre, nos llevan a la Vía Augusta, la gran calzada que unía Cádiz y Roma atravesando el prelitoral de nuestra región. La segunda, a un establecimiento misterioso, ya que no coincide con ninguna antiguo asentamiento romano; su nombre es Semproniana y se le sitúa en la zona del Vallés, donde geográficamente se han encontrado muchos vestigios romanos pero ningún resto arqueológico de esta parada y fonda para viajeros y estación de servicio para aperos y cabalgaduras.

A mediados del siglo XX, el historiador granollerense José Estrada esboza una teoría con la que señala que la Semproniana estaría situada en un lugar cercano a Granollers y todos los historiadores de esta misma ciudad la rechazan tratándolo, casi, de loco.

Cuarenta años más tarde del primer apunte del historiador Estrada, en 1982, aparece una tercera pista, el centro de Granollers: los restos de una importante villa • la romana, lo que hace modificar la historia escrita y demostrada de la ciudad hasta entonces.

Elegir Semproniana como nombre para nuestro flamante nuevo espacio fue un homenaje a la perseverancia de las personas que creen en sus ideas aunque en la práctica no encuentren las herramientas que las corroboren los ojos de los más incrédulos.

Hoy, después de dudar, abrir día tras día, pasarlas canutas y, en definitiva, sudar la gota gorda, podemos afirmar que el esfuerzo ha valido la pena. Coherentes con nuestras ideas, la perseverancia ha sido la bandera que ha llenado de sentido todos y cada uno de los platos que hemos cocinado el Semproniana, un local bautizado con un nombre lleno de sentido.

Los fogones continúan en marcha cociendo lubinas, pollos, salsas para todos los gustos y muchas il • alusiones y energías para seguir adelante.
Traducido automaticamente con Google Translate API.