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Se visita en el Programa Como Funciona Barcelona? También el llamado del Besòs o de Moncada, era la conducción que hacía llegar el agua a la ciudad durante la época romana. Se construyó a lo largo del siglo I dC. En el siglo IV la mayoría de domus de élites urbanas disponen de su conjunto termal por que habría un caudal regular de agua. En la antigüedad tardía se construyó la piscina bautismal y de un conjunto termal al conjunto episcopal. Seguramente los siglo IX - X el acueducto deja de funcionar y se empieza a construir el Rec Comtal. El crecimiento extramuros de la ciudad alrededor del acueducto recibe el nombre de Vilanova de los Arcos. El punto de captación se encontraba en el río Besòs, en el área de Moncada. Lo más probable es que el agua no se recogiera del río sino de surgencias, como ocurre en otras ciudades romanas. Seguramente un azud acumularía el agua y desde ahí se iniciaría el recorrido del acueducto que en gran parte era subterráneo para regular la pendiente y conservar el agua.
El dato documental más cercana del inicio del recorrido se sitúa en el cerro de San Juan, en el torrente de Tapioles, Para la documentación escrita se puede reconstruir parte del recorrido. Hay restos entre el camino de Sant Adrià y el de Horta, otro tramo cerca del Molino del Clot con presencia de arcos antiguos en las proximidades del Coll de la Celada. Cuando más cercanos a Ciudad Vieja hay más documentación. Desde la zona del Portal Nou, que era por donde entraba el Rec Comtal, el acueducto romano gira hacia el lado este de San Pedro de las Puelles, desde donde seguía aproximadamente la calle de Sant Pere més Alt, continuaba cercano al Palau Comtal menor, en la calle de los Arcos de Juncales, hasta la actual Via Laietana. La conducción seguiría por las calles Juncales y Magdalenas. En la plaza 8 de marzo se conservan las cuatro arcadas y sus pilares además de la canalización. El acueducto seguía por la calle de Capellans. Había habido algunas arcadas en el interior de la antigua casa donde posteriormente se construyó la sede del Col • legi de Arquitectos y que desaparecieron con su derribo. A partir de este lugar se bifurcaba en dos conducciones paral • paralelas que entran dentro de la ciudad por el lado de la puerta de la muralla y sus secciones pueden ser observadas en el interior de la Casa del Arcediano. Se había interpretado que un acueducto llevaba agua desde Montcada, el otro desde la Sierra de Collserola. Actualmente se cree que sólo venía de Montcada porque ninguno tiene concreciones de carbonatos o pedritja, que eran frecuentes en las reparaciones de las tuberías que llevaban agua de Collserola Un rasgo característico del sistema hidráulico de las ciudades romanas es la presencia de un depósito para decantar y airear el agua, del que podían salir varias canalizaciones que iban a uno o más depósitos de derivación. Aunque no haberse localizado se cree que habría existido pasado la calle Capellans y a partir de este depósito salían dos canalizaciones sobre arcadas, para conservar la pendiente para entrar el agua en la ciudad.