Se encuentra en un tramo de la Gran Vía de las Corts Catalanas comprendido entre la plaza de las Glòries Catalanes y Sant Adrià de Besòs. Fue diseñado por Andreu Arriola y Carme Fiol. Se trata de una autovía de abundante tráfico, por lo que la primera intervención consistió en la instalación de una serie de pantallas acústicas para amortiguar el ruido. La zona peatonal queda dividida en dos por la carretera, por la que se construyeron numerosos puentes y pasarelas para conectar los dos lados de la Gran Via. El espacio público resultante fue amueblado con varios elementos, como un canal de agua elevado con saltos de agua que caen sobre varios estanques, o una serie de bancos con diseños de distinto tipo: caracol, golondrina, cometa, espiral o boomerang .
Más información en
El Atlas de la Biodiversidad